Lo que debía ser una tranquila tarde en la zona balnearia de Necochea terminó en un verdadero show de escándalo. Un joven, pasado de copas, comenzó a lanzarse contra los autos en plena Diagonal y calle 18, sembrando el pánico entre automovilistas y peatones.
El personal de Tránsito intentó calmarlo, pero la respuesta fue una lluvia de insultos, amenazas y hasta un golpe que destrozó un handy oficial. Cuando llegó la Policía, el muchacho redobló la apuesta: se negó a dar sus datos y repartió piñas al aire contra los uniformados, aunque sin lastimarlos.
Finalmente, el episodio terminó con el joven esposado y trasladado a la comisaría, donde ahora enfrenta cargos por amenazas, daños y atentado contra la autoridad. De paseo en la costa, pero directo al calabozo: así acabó la borrachera que sacudió la Villa Díaz Vélez.