Patricia Bullrich, la eterna guerrera del orden, ahora jura lealtad a La Libertad Avanza. Esta tarde se sella su pase en un acto que promete más espectáculo que convicción, con Karina “El Jefe” Milei como maestra de ceremonias y Manuel Adorni, el vocero estrella, sonriendo para las cámaras. La ex PRO, que supo ser rival de Milei en las urnas, ahora se sienta en la misma mesa con la esperanza de sobrevivir políticamente tras su naufragio con Macri.
La escena, digna de un reality político, se da justo cuando los libertarios necesitan sumar músculo para ganar en CABA. Mientras Horacio Rodríguez Larreta arma listas por fuera y el PRO cruje internamente, Bullrich sale al ruedo con nuevo escudo partidario. ¿Convicciones? Bien, gracias. Todo indica que la afiliación es parte del show electoral que busca eclipsar al viejo macrismo y dejar en claro quién manda ahora en la derecha: Javier Milei, con su hermana como arquitecta y Adorni como avatar.
Pero el pase no es gratis. Macri exige coalición con logo propio, mientras Karina Milei busca fichar intendentes como si fueran jugadores de mercado de pases. El libertarismo quiere todo, incluso a los amarillos, pero sin compartir la camiseta. El viejo pacto de Acassuso hoy parece un recuerdo incómodo. Con Bullrich ya en el equipo, la batalla por el bastón de mando en la oposición está declarada. ¿Y la ideología? Eso queda para los discursos.