Big Brother criollo: concejales fueron al búnker de cámaras y se enteraron que las motos son el nuevo terror de Necochea

Concejales necochenses se calzaron la gorra por un rato y visitaron el Centro de Monitoreo Municipal, donde los esperaban Jorge Martínez (secretario de Gobierno) y Ángel Vázquez (el sheriff de Prevención y Monitoreo). Allí, entre pantallas gigantes y grabaciones dignas de Netflix, les mostraron cómo operan los delincuentes locales y cómo las cámaras ayudan a atraparlos… cuando no están apagadas, claro.

Entre los greatest hits, les proyectaron el robo de una Fiat Toro a una familia en pleno centro: dos tipos, una casa, un asalto de película y una huida registrada por el ojo municipal. Gracias al sistema, no sólo se identificó el vehículo robado sino también al coche de apoyo y, para sorpresa de nadie, ya hay dos detenidos. Todo gracias a la dupla cámara-Fiscalía que, a este ritmo, se convierte en el dúo más eficiente del distrito.

Pero el gran enemigo no fue el crimen organizado, sino el caos motorizado. Martínez no se guardó nada y apuntó directo contra el descontrol de motos: ruidos molestos, maniobras suicidas y quejas vecinales en aumento. La solución en carpeta: restringir la circulación de dos personas por moto. ¿Medida polémica? Sí. ¿Posible? También. “El accionar de unos pocos perjudica a todos”, dijo el funcionario, mientras confirmaba que varias motos están identificadas… y muchas son robadas. ¿El final? A lo Fast & Furious versión bonaerense.