El terremoto político dentro de La Libertad Avanza no se detiene. Tras la sorpresiva baja de José Luis Espert, el oficialismo se prepara para un movimiento millonario y polémico: pedir la reimpresión completa de las boletas en la provincia de Buenos Aires. El objetivo es claro: reemplazar la imagen del “Profe” por la de Diego Santilli, quien ahora asoma como el nuevo rostro fuerte de Milei en territorio bonaerense. Pero el reloj electoral corre y la Justicia tiene la última palabra.
El apoderado nacional del espacio, Santiago Viola, presentará el pedido formal ante el juez Alejo Ramos Padilla, reclamando que todas las Boletas Únicas Papel se impriman otra vez, lo que podría costar más de 10 millones de dólares. Desde el Gobierno aseguran que el gasto debe cubrirlo el Ministerio del Interior, mientras el Juzgado analiza si los plazos lo permiten. “El juez decidirá si hay tiempo o no, pero lo correcto sería reimprimir todo”, sostuvo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Mientras tanto, la interna crece. Legalmente, la primera en la lista debería ser Karen Reichardt, pero Milei y su entorno no la quieren al frente de la campaña más caliente del país. El Gobierno invoca el decreto que permite reemplazos “de igual género”, para colocar a Santilli sin alterar la paridad. La oposición promete impugnar la jugada. En medio del caos jurídico y los plazos ajustados, lo único claro es que Buenos Aires se volvió el epicentro del drama político más caro del año.