Después de años de mirar para otro lado, el Concejo Deliberante de Necochea escuchó el timbre de la realidad y reunió a ediles, funcionarios y representantes de entidades que trabajan con personas con discapacidad. La reunión, presidida por la concejal Rocío Mateo, sirvió para poner sobre la mesa los reclamos de organizaciones como “Todos al Agua”, “Casa Picto” y el “Taller Protegido Todos para Ellos”, que exigen respuestas concretas sobre transporte, accesos públicos y participación real en las decisiones del Estado local.
Los funcionarios Sandra Antenucci y Gastón Boldrini tuvieron que tomar nota mientras las entidades pedían, una vez más, que se los convoque antes de que se tomen decisiones que los afectan directamente. “Queremos una agenda real y que no nos llamen sólo para la foto”, fue el mensaje claro y sin filtro. También reclamaron que el famoso Consejo de Discapacidad —creado por ordenanza y reglamentado por el Ejecutivo— deje de ser una promesa y empiece a funcionar de verdad.
Lo que debería ser un espacio para articular políticas inclusivas terminó siendo, hasta ahora, una figura decorativa. Pero esta vez las instituciones pusieron los puntos sobre las íes y pidieron que el Consejo no se convierta en un buzón de reclamos individuales, sino en una mesa de trabajo seria con objetivos concretos. ¿Será el inicio de una nueva etapa o una nueva promesa vacía del municipio? Por ahora, la pelota está en su cancha.