Con un salón repleto y la energía por las nubes, el Puerto de Quequén encendió motores para capacitar a su próxima generación de profesionales. Más de 200 jóvenes comenzaron este lunes el ciclo lectivo 2025 en una batería de cursos que incluyen desde inglés naval hasta manejo de autoelevadores, soldadura y electricidad industrial. Todo impulsado desde el Consorcio portuario y en alianza con centros educativos locales y provinciales.
La presidenta del Consorcio, Jimena López, fue quien dio el puntapié inicial en el SUM, destacando que el puerto “es mucho más que barcos: es una puerta al trabajo, la igualdad y la educación con sentido productivo”. Entre aplausos y expectativas, también se subrayó un enfoque clave: abrir las puertas de oficios históricamente masculinos a mujeres, con ejemplos como el de Panamá, donde el 60% de las grúas son operadas por ellas.
El mensaje fue claro: la formación técnica no es solo para conseguir un empleo, sino para transformar realidades. Desde el gobierno provincial coincidieron en que la educación debe adaptarse a los desafíos del siglo XXI, integrando también valores, ambiente y derechos. Así, Quequén no solo mueve cargas… también está moviendo futuro.