Ni en el Tour de Francia se ve tanta acción. Un joven de 18 años fue víctima de un violento asalto cuando dos motochorros lo sorprendieron en plena calle y, cuchillo en mano, le quitaron la bicicleta como si se tratara del último modelo en stock. El hecho ocurrió en la zona de 70 y 67, donde la inseguridad parece pedalear más rápido que la policía.
Los delincuentes llegaron en una moto roja marca Motomel, descendió uno vestido como ninja low cost, empuñando una faca que no estaba para cortar salamines. Bajo amenaza, le exigieron la bicicleta al chico, una SLP rodado 29 negra con detalles grises, y no dudaron en dejarle un recuerdo en la campera: un tajo que no fue a la piel, pero sí al susto. El botín fue repartido: uno escapó en la moto y el otro, campante, se fugó pedaleando en la bici robada.
Aunque se armó un operativo rastrillaje, los ladrones desaparecieron como por arte de magia. La víctima terminó en la Comisaría Primera contando su odisea y la causa quedó en manos del fiscal Tripiana, caratulada como “robo agravado por el uso de arma blanca”. Mientras tanto, la bici sigue rodando… pero no donde debería.