Necochea recibió una jugosa primera cuota de $270 millones del Fondo de Seguridad Bonaerense y, como si se tratara de una lluvia de billetes, el intendente Arturo Rojas ya prometió arreglar patrulleros, comprar camionetas y sumar cámaras. Pero mientras las promesas llueven, los vecinos siguen esperando ver patrullas reales en sus barrios y no solo en los titulares. ¿Dónde está la seguridad que pagamos todos?
El municipio asegura que invertirá en arreglar cinco móviles, comprar cinco nuevos y llenar de cámaras hasta el último rincón del distrito, incluyendo parajes rurales. Pero nada de esto parece resolver la inseguridad creciente en los barrios. A esto se suma una propuesta que lleva meses “en tratamiento”: mudar el destacamento de la Caminera a otro sitio, aunque todavía nadie mueve un dedo. Y mientras tanto, el famoso “grupo de Caballería” apenas da vueltas entre la avenida 10 y la calle 42 como si la ciudad terminara ahí.
¿Y qué pasó con los conductores civiles que ya se capacitaron y están listos para manejar móviles? Siguen esperando que la Provincia firme un papel. Todo es un desfile de anuncios, planes “en proceso” y gestiones “en trámite”, mientras Arturo Rojas se saca la foto con la plata en la mano. Seguridad en Necochea… todavía en versión demo.