En una jugada que buscó marcar territorio y mostrar músculo político, el Movimiento Evita reunió a su tropa en Las Flores para defender a capa y espada al gobernador Axel Kicillof. La concejal necochense Rocío Mateo, junto a Luciano Lescano, se sumaron al operativo clamor contra lo que califican como los “ataques del gobierno empobrecedor de Milei”. Porque si hay algo que no toleran, es que les toquen al gobernador.
El Club Juventud Unida fue el escenario donde el peronismo social volvió a hablar en voz alta: “Vamos a recuperar la esperanza y construir una alternativa para la mayoría”, gritaron entre abrazos y matecitos militantes. Más de quince distritos dijeron presente en un encuentro cargado de consignas, banderas y la eterna promesa de “volver mejores”, esta vez en versión cooperativa.
Entre los nombres que alimentaron el fuego antianarcocapitalista, se destacaron figuras como el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera; Andrea Cáceres, Ayelén Borda y el incombustible Gildo Onorato. El documento final fue claro: no piensan quedarse callados mientras Milei “pasa la motosierra”. Y si hay algo que el Movimiento Evita sabe hacer, es resistir… y marchar.