Con un despliegue digno de un thriller político, la sesión en el Concejo Deliberante terminó en una rotunda negativa a los números del Ejecutivo municipal. Catorce concejales, como si se hubieran puesto de acuerdo en secreto, le bajaron el pulgar a la rendición de cuentas del año pasado, dejando al gobierno local con los papeles en la mano y cara de póker.
La votación no dejó lugar a dudas: mientras los aliados de Nueva Necochea y la solitaria voz de Compromiso Vecinal (la concejal Mariela Maceiro) intentaron defender los balances con uñas y dientes, desde la vereda de enfrente, UCR, Unión por la Patria (en sus dos versiones), Avanza Necochea, ACT y La Libertad Avanza tiraron todo por la borda con un “no” rotundo que retumbó en el recinto como un portazo.
Eso sí, no todo fue fuego cruzado. En medio del caos contable, los concejales decidieron ponerse de acuerdo en algo: aprobaron por unanimidad la rendición del propio Concejo y, con mayoría, también le dieron el visto bueno al EMSUR. Al parecer, cuando se trata de mirar la propia caja, la lupa es más amable.