El mercado internacional amaneció con mate y fuegos artificiales: los ADR argentinos explotaron hasta un 35% arriba en el premarket de Wall Street después del triunfo oficialista en las legislativas. Los bancos lideraron la “locura alcista”, como si de repente Argentina fuera la nueva Suiza del cono sur. Banco Galicia y Banco Macro se robaron el show con saltos dignos de campeonato, y los bonos pegaron un volantazo con subas de más del 23%, como si la palabra “default” jamás hubiera existido.
Los traders neoyorquinos todavía están preguntando si esto es real o si se quedaron dormidos en 2005, cuando éramos “los campeones del riesgo país”. La energía tampoco quiso quedarse afuera del fiestón: YPF, Pampa Energía y Central Puerto se prendieron a la ola optimista como si el petróleo brotara desde las urnas. “Es el voto mercado-friendly”, susurran los analistas mientras cuentan dólares y piden más café porteño para aguantar el vértigo financiero.
Detrás del salto bursátil hay un mensaje claro: al mercado le gusta lo que vio. Al menos por ahora, Wall Street festeja como si Argentina estuviera a punto de convertirse en Disneylandia económica. ¿Será un romance duradero o apenas un touch & go financiero? Por lo pronto, los números vuelan, los inversores sonríen y la Argentina, por un día, vuelve a ser la estrella del show. 🌟💸