Un argentino en la isla más densamente poblada del mundo: “Todo se hace caminando, no hay espacio ni para bicicletas”

Durante su viaje por el Caribe colombiano, el cordobés Diego Robledo visitó una isla única por sus características: el Islote Santa Cruz, considerado el lugar más densamente poblado del planeta. Con apenas una hectárea de superficie y más de 1.200 habitantes, el pequeño islote se ubica a dos horas en lancha desde Cartagena de Indias y forma parte del archipiélago de San Bernardo. “No sabíamos que existía, fue una parada inesperada en nuestro itinerario hacia Isla Múcura. Nos impactó la cantidad de casas y lo estrecho de sus calles”, comentó Robledo.

El periodista relató que el islote tiene solo cuatro calles principales y seis pasajes tan angostos que es imposible moverse en bicicleta o moto. “Todo se hace a pie, porque no hay lugar para otro medio de transporte. Las casas están una pegada a la otra y muchos tienen dos pisos para aprovechar el espacio”, describió. Además, la isla carece de agua potable y los residentes dependen de la recolección de agua de lluvia y de tanques traídos de otras islas. La electricidad, según le explicaron los lugareños, llegó hace pocos años gracias a un proyecto de paneles solares donados por Japón.

Una de las curiosidades que más descubrió a Robledo fue la ausencia de vendedores ambulantes o comercios turísticos, una diferencia de otros destinos caribeños. “Los locales no intentan venderte nada, ni siquiera souvenirs. Parecen preferir mantener su rutina diaria sin interferencias”, señaló. A pesar de la llegada constante de turistas, la comunidad mantiene ciertas zonas privadas y organiza su vida en torno a la plaza principal, donde destaca una cruz blanca. “La cruz es el centro de todo. Desde allí se celebran las pocas festividades y también los funerales, ya que no hay cementerio en la isla”, concluyó el cordobés tras una experiencia que, según dijo, “nunca voy a olvidar”.