El papa Francisco fue internado este viernes en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una bronquitis persistente que lo ha obligado a suspender toda su agenda hasta el lunes. Como consecuencia, el sumo pontífice no podrá participar en la audiencia jubilar prevista para el sábado ni presidir la misa del Jubileo de los artistas y del mundo de la cultura el domingo, eventos que quedarán en manos del cardenal portugués José Tolentino de Mendonça. También debió cancelar una esperada visita a los estudios de Cinecittà programada para el lunes.
El Vaticano informó que la hospitalización se debe a la necesidad de realizar estudios diagnósticos y continuar el tratamiento en un entorno controlado. En los últimos días, el Papa ya había mostrado dificultades para leer discursos en público debido a los problemas respiratorios que lo afectan cada invierno. Esta es la cuarta vez que Francisco, de 88 años, es ingresado en el hospital desde el inicio de su pontificado, sumándose a otras internaciones previas por afecciones respiratorias, problemas intestinales y dolencias en la rodilla.
La salud del Papa ha sido un tema de preocupación recurrente en los últimos años, especialmente por su negativa a someterse a cirugías invasivas debido a complicaciones con la anestesia. Su última hospitalización de emergencia ocurrió en noviembre de 2023, cuando una infección respiratoria lo obligó a cancelar su participación en la COP28 en Dubái. Ahora, la incertidumbre vuelve a instalarse en el Vaticano mientras el mundo católico sigue de cerca su evolución.