El mundo del fútbol está de luto tras una tragedia que dejó sin palabras hasta al más frío del vestuario. Diogo Jota, estrella del Liverpool y de la selección portuguesa, murió junto a su hermano André Silva en un accidente escalofriante en la madrugada española. Ocurrió en la A-52, a la altura de Cernadilla, cuando el Lamborghini Urus en el que viajaban a altísima velocidad explotó en llamas tras salirse de la ruta. Todo indica que un neumático reventado durante un sobrepaso a medianoche selló el destino de ambos.
Los cuerpos fueron hallados calcinados dentro del vehículo deportivo, que terminó irreconocible. Sólo unos documentos parcialmente salvados y la matrícula permitieron confirmar la identidad de los fallecidos. Rute Cardoso, flamante esposa de Jota, fue quien reconoció los restos tras recibir asistencia psicológica. El mundo entero se estremece al saber que el dúo de hermanos planeaba llegar a Inglaterra esa misma noche para tomar un ferry. Pero la muerte los interceptó en el camino.
La Guardia Civil ya investiga cuántos metros de guardarraíl destrozó el lujoso vehículo antes de estallar en fuego. Se tomaron muestras para un test de ADN definitivo, aunque nadie tiene dudas. El fútbol pierde a dos figuras, una consagrada y otra en ascenso, en uno de los accidentes más estremecedores de los últimos tiempos.