SpaceX, liderada por Elon Musk, ha presentado un ambicioso proyecto que busca llevar a los primeros humanos a Marte en 2026. Respaldado por el gobierno de Donald Trump, el plan incluye el desarrollo de tecnologías avanzadas que no solo permitirá alcanzar el planeta rojo, sino también establecer una presencia humana permanente a largo plazo. Durante un reciente evento en la Casa Blanca, Musk destacó la importancia de esta iniciativa para el futuro de la humanidad, calificándola como un paso fundamental hacia la colonización de otros mundos.
El núcleo del proyecto es el cohete Starship, diseñado para ser reutilizable y capaz de transportar hasta 100 personas en cada misión. En 2028, una primera misión no tripulada buscará recolectar datos y preparar el terreno para la llegada de los primeros exploradores humanos, prevista para 2030. Entre las prioridades se encuentran la instalación de sistemas para la producción de agua y oxígeno, elementos esenciales para garantizar la supervivencia en el entorno marciano.
El plan de colonización a largo plazo contempla la construcción de bases permanentes entre 2035 y 2050. Estos incluyen invernaderos para alimentos y fábricas para generar recursos básicos, con el objetivo de alcanzar la autosuficiencia. Musk estima que el costo inicial por persona para viajar a Marte será de 500.000 dólares, aunque confía en que los avances tecnológicos permitirán reducir los gastos operativos con el tiempo, haciendo realidad su visión de una civilización multiplanetaria accesible para un mayor número de personas.