El uso de criptomonedas en Argentina alcanzó niveles récord en 2024, posicionando al país como el líder en adopción dentro de América Latina. Según un informe reciente, el volumen total de activos digitales movilizados en el país superó los 91.000 millones de dólares, reflejando un crecimiento del 6,7% en comparación con el año anterior. Mientras que en otros países de la región, como Brasil y México, el uso de criptos se orientó a la inversión institucional y las remesas, en Argentina el fenómeno estuvo vinculado a la búsqueda de resguardo de valor frente a la inestabilidad económica.
Durante el último año, la tendencia de los usuarios argentinos dio un giro significativo: mientras en 2023 predominaba el uso de stablecoins como herramienta para dolarizarse en un contexto inflacionario, en 2024 el protagonismo lo tomó Bitcoin, impulsado por su fuerte revalorización. El incremento del 122% en su cotización, que lo llevó a superar los 100.000 dólares en diciembre, atrajo la atención de los inversores locales. A su vez, la reducción de la inflación y una menor expectativa de devaluación hicieron que la demanda de stablecoins disminuyera en comparación con períodos anteriores.
En cuanto a las plataformas más utilizadas en Argentina, Binance lideró el ranking con un 34,2% de las sesiones activas, seguido por Lemon con un 30%. También se destacaron otras billeteras como Belo, Bitso y Ripio, que han ido ganando terreno en el ecosistema local. Más allá del uso de criptos como inversión o refugio de valor, su crecimiento también está transformando el sistema financiero tradicional, facilitando transacciones internacionales y ofreciendo nuevas soluciones digitales. Con un mercado en constante evolución, la industria cripto en Argentina continúa expandiéndose y consolidándose como una alternativa viable dentro de la economía digital.