Un verdadero cóctel meteorológico se desata sobre la provincia de Buenos Aires: lluvias intensas, rayos a granel y ráfagas salvajes se combinan bajo un fenómeno poco común y con nombre de película: ciclogénesis. El Servicio Meteorológico Nacional no se anduvo con vueltas y subió la alerta a naranja, advirtiendo sobre tormentas que podrían dejar más agua que una pileta olímpica… en cuestión de horas.
La zona más complicada: el centro provincial, donde distritos como General Alvear, Las Flores, Monte y Tandil quedaron en la mira del cielo furioso. Se esperan precipitaciones de entre 70 y 100 mm, con granizo, actividad eléctrica y vientos con más carácter que un huracán del Caribe. El fenómeno no se queda quieto: durante la noche del martes avanzará hacia el norte, arrastrando a su paso al AMBA y alrededores bajo alerta amarilla.
Según los meteorólogos, esta bomba climática se debe a un desplome brutal de presión atmosférica, lo que generó un verdadero remolino en los niveles bajos de la atmósfera. El SMN sugiere quedarse bajo techo, evitar usar teléfonos con cable, y no salir ni a sacar la basura. Porque cuando el cielo se enoja, mejor no estar afuera. Se viene una jornada digna de película… pero sin final feliz si no se toman precauciones.