La controversia en torno al Parador Neptuno, ubicado frente al mar en Necochea, ha generado intensos debates y quejas de los vecinos, dejando la decisión final en manos del intendente. Originalmente concebido como un balneario, el espacio fue transformado en un boliche nocturno por el concesionario José “Cholo” Servat, quien además cercó una porción de playa, limitando el acceso de los bañistas. Esta acción generó múltiples protestas y llevó al Concejo Deliberante a exigir informes para aclarar si el proyecto respeta los términos estipulados en la concesión.
La polémica se intensificó cuando el concesionario solicitó modificaciones al contrato para legalizar el nuevo uso del espacio, una propuesta que fue debatida en la Comisión de Infraestructura pero no logró avanzar. A pesar de la irregularidad de las obras realizadas, Servat promovió su negocio en los medios como un supuesto beneficio para la comunidad, lo que aumentó el malestar vecinal. Finalmente, los concejales optaron por remitir el caso al Departamento Ejecutivo para que sea el intendente quien determine el destino de
Con un vínculo previamente cercano entre el concesionario y el jefe comunal, pero marcado ahora por tensiones, la decisión del intendente podría tener implicancias políticas significativas. Mientras algunos sectores reclaman la suspensión de la concesión por incumplimientos evidentes, otros sugieren buscar una solución que minimice el conflicto. Sin embargo, cualquier resolución podría implicar un costo político para la gestión municipal, dejando en vilo a la comunidad y al futuro del Parador Neptuno.