¡Ruta 88 al límite! Mar del Plata y Quequén exigen a Kicillof la autovía antes de otra tragedia

Mar del Plata levantó la voz y se puso del lado de Quequén: el Concejo Deliberante votó por unanimidad pedirle al gobernador Axel Kicillof que transforme en autovía la mortal Ruta 88, entre Batán y Quequén. La carretera, angosta, sin banquinas y saturada de camiones, se ha convertido en un verdadero campo minado para los conductores. Vecinos y autoridades coinciden: si la Provincia no actúa rápido, los accidentes seguirán marcando la ruta de la muerte.

El reclamo no es nuevo: hace más de diez años que se pide la obra y hasta hubo audiencias públicas en 2014 alertando sobre el peligro. Pero la realidad hoy es peor. Con el boom del turismo, el parque industrial en expansión y los camiones rumbo al puerto de Quequén, la 88 es un embudo letal. Cada kilómetro es una ruleta rusa para autos, colectivos y transportistas que se juegan la vida en un asfalto de apenas 6,7 metros de ancho.

La movida ahora apunta a poner contra las cuerdas a la Provincia: el Concejo marplatense mandará su mensaje a Kicillof, a los legisladores y a todos los distritos involucrados para que nadie mire para otro lado. La región quiere una autovía ya, antes de que la Ruta 88 siga cobrando vidas y se gane, una vez más, el triste título de la “carretera más peligrosa del sudeste bonaerense”.