Promesas al río: una maltera, 600 empleos… y toneladas de contaminación

Mientras el desempleo hace estragos y la industria local agoniza, el Municipio de Necochea decidió jugar una ficha polémica: permitir que la empresa Maltén S.A. instale una maltera a la vera del río Quequén. Según voceros de la compañía, la obra generaría hasta 600 empleos durante la etapa de construcción, aunque no está claro cuántos quedarán cuando las máquinas paren. Lo que sí está claro es el impacto ambiental: el propio informe de la empresa admite que se verterán hasta 1.800.000 litros de agua contaminada y habrá emisiones que modificarán la calidad del aire. Eso sí, el intendente ni una palabra.

Como si no alcanzara con la contaminación que ya sufre el río, ahora lo quieren convertir en un experimento industrial sin precedentes. Mientras tanto, los vecinos de la ribera y organizaciones ambientales levantan la voz, exigiendo que la planta se instale en una zona adecuada, lejos de un ecosistema que pende de un hilo. Pero desde el gobierno local miran para otro lado, encantados con el titular de “600 empleos”, aunque sea una cifra inflada y temporal. ¿Y después qué? ¿Contaminación permanente a cambio de trabajo intermitente?

La triste verdad es que Necochea está pagando la falta de una política industrial seria y sostenible. Con solo el 4,7% de su PBG proveniente de la industria y más del 75% de su población sin trabajo registrado, el distrito parece aferrarse al primer salvavidas que aparece, sin importar si está pinchado. Lo más alarmante es que el intendente Arturo Rojas y su equipo siguen sin dar respuestas claras. Ni una consulta seria, ni un plan de reconversión productiva, ni una mínima defensa del medioambiente. Solo promesas, humo… y pronto, tal vez, algo más que humo.