Guillermo Moreno reapareció en escena y, fiel a su estilo, lanzó otra de sus metáforas inolvidables: “El peronismo ya se subió al portaaviones”. Sí, parece que el exsecretario de Comercio cree que su nave insignia va viento en popa rumbo a la Casa Rosada… y, por alguna razón, Necochea sería el motor principal. En una reunión celebrada en Buenos Aires, respaldó con entusiasmo a Gisela Barbieri, mientras los vecinos de la ciudad todavía esperan que alguien tome el timón en su propia cuadra.
Mientras Moreno reparte abrazos “fuertemente peronistas” y promesas de unidad con Massa, Grabois y Máximo, Barbieri aprovecha para hablar de “modelo económico” y “programa de gobierno”. Todo muy lindo en los papeles, aunque en Necochea el comercio se achica, el turismo se enfría más rápido que el clima polar, y el gas no alcanza ni para calentar un mate. Pero tranquilos: ya hay diagnóstico. Falta gestión.
La dupla asegura que lo importante no son los lugares en la lista, sino el “proyecto de país”… aunque uno no puede evitar preguntarse si el portaaviones del que hablan tiene ancla o simplemente navega en un mar de frases recicladas. En fin, el peronismo se dice listo para volver. La pregunta es si los vecinos están listos para volver a creer.