Mientras los vecinos esquivan pozos y los caminos rurales parecen pistas de rally, desde el municipio anunciaron con bombos y platillos la compra de nuevas motoniveladoras y una pala cargadora gracias a un leasing con el Banco Provincia. Según el jefe del EMSUR, Adrián Furno, esta inversión es posible gracias al “orden ejemplar” de las cuentas municipales. ¿El truco? Un nuevo crédito que deja a Necochea más endeudada, pero con maquinaria brillante.
La jugada fue impulsada tras el pedido de productores rurales, cansados de pagar tasas y no ver ni una máquina en el horizonte. Furno aseguró que las nuevas motoniveladoras se usarán para mejorar la red vial rural, mientras que la pala cargadora servirá para mover tosca en la ciudad. Todo esto con la promesa de que ahora sí los equipos estarán donde se los necesita. La pregunta es: ¿alcanza con maquinar si no se ejecutan obras reales?
Desde la gestión de Arturo Rojas se jactan del “gran esfuerzo” que implica esta compra. Pero mientras Hacienda festeja sus números en verde, los caminos siguen en rojo. La maquinaria puede estar en camino, pero el verdadero desafío será que no se oxide en un galpón y termine como decoración municipal. Porque prometer máquinas es fácil. Lo difícil es que trabajen donde deben.