Con la Corte Suprema confirmando que Cristina Kirchner va presa e inhabilitada, en Necochea el peronismo pegó el grito en el cielo. En la sede del PJ local se reunieron dirigentes, sindicalistas y militantes de todas las tribus kirchneristas —desde Lo de Néstor hasta el Movimiento Evita— en una especie de terapia de grupo política para procesar el golpe judicial. Sin marchas ni bombos (por ahora), la noche terminó con la redacción de un documento y promesas de acción para “bancar a Cristina” cueste lo que cueste.
El anfitrión fue Marcelo Rivero, presidente del PJ, quien arengó a los presentes a mantenerse en “estado de alerta y movilización”. La consigna fue clara: “Esto no es justicia, es persecución”. Entre cafés, discursos encendidos y acusaciones a “los intereses del poder económico”, se pidió que el documento de respaldo circule en todos los barrios. El plan: militar el fallo como un atentado a la democracia… aunque sea una sentencia firme por corrupción.
En redes sociales, los referentes locales salieron con los tapones de punta. Rivero escribió: “El peronismo de Necochea está donde tiene que estar: bancando a Cristina y la unidad”. Mientras tanto, la expresidenta enfrenta seis años de prisión y una montaña de millones a devolverle al Estado. Pero en Necochea, los justicialistas optaron por el negacionismo épico, convencidos de que todo esto es parte de un plan maquiavélico para silenciar a su jefa. ¿Justicia o teatro político? Depende de a quién le preguntes.