En Quequén no construyó ni media pared, pero sí se edificó un prontuario. Un ladrón de 44 años fue pescado in fraganti este domingo por la tarde cuando intentaba hacerse con dos inocentes —pero pesadas— bolsas de cemento de un predio privado en calle 542 entre 517 y 519. El hombre pensó que con algo de músculo y poca vergüenza podía burlar a la ley. Spoiler: no pudo.
Todo comenzó con una alerta al 911. El dueño del lugar, que no se andaba con vueltas, revisó sus cámaras de seguridad y dio el aviso justo a tiempo. La Policía de la Comisaría Segunda no tardó en actuar y lo interceptó a pocas cuadras, en calle 540. El ladrón venía cargado… pero no de suerte.
Ahora, el obrero del delito quedó a disposición de la UFI N°3 bajo la carátula de “Robo en Tentativa”. Las bolsas, en cambio, volvieron a su lugar. Moral de la historia: si querés construir, arrancá por los cimientos… legales.