¿Cansado de volar drones solo para espiar al vecino? La Universidad de Lobería te da el pase directo al mundo profesional con un taller teórico-práctico que no solo te enseña a pilotear, sino también a facturar. Sí, hablamos de certificación universitaria, salidas laborales reales y una excusa perfecta para justificar esa compra impulsiva del dron.
La propuesta va mucho más allá del entretenimiento: con conocimientos aplicables en agricultura de precisión, fotografía aérea, inspección de obras y relevamientos topográficos, este curso te convierte en piloto y técnico todo en uno. Las clases son quincenales, con vuelos reales incluidos —nada de simuladores baratos—, y al terminar, salís con diploma en mano listo para volar legalmente y cobrar como profesional.
La inscripción ya está abierta y los cupos son limitados. Así que si querés dejar de mirar cómo otros hacen dinero con un control remoto, este es tu momento. ¡No te quedes en tierra!