Javier Milei no se guardó ni las migas. En el Latam Economic Forum, el presidente libertario salió con la motosierra verbal y destrozó al PRO, acusándolo de operar para boicotear la ley de Ficha Limpia. “Les gusta defender el Estado porque les gusta defender kioscos”, disparó, mientras acusaba a los amarillos de proteger los mismos privilegios que dicen combatir. La furia presidencial se desató luego de que el proyecto que buscaba prohibir candidaturas de condenados por corrupción se hundiera en el Senado. ¿Faltaban votos o sobraban traiciones?
Milei apuntó con nombre y apellido a la diputada Silvia Lospennato, tildándola de mentirosa por sus dichos sobre transferencias discrecionales y tratándola de encubridora serial. También acusó al PRO de armar un show mediático para lavarse las manos mientras saboteaban el proyecto desde las sombras. “Nos hicieron una zancadilla, pero no importa, lo vamos a intentar otra vez”, prometió el Presidente, más encendido que nunca ante un público que lo aplaudía con fervor casi evangélico.
Mientras tanto, el vocero Manuel Adorni y la propia Lospennato se cruzaron en un duelo de comunicados. Él la acusó de improvisar para la foto; ella le retrucó que los votos estaban y sugirió que el Gobierno los volteó a último momento. En este circo de dardos cruzados, Milei parece decidido a llevarse por delante hasta sus supuestos aliados. Porque si algo dejó claro es que, en su guerra contra la “casta”, no hay tregua… ni fichas limpias que valgan.