Domingo de sol, mate y… ¡descontrol! Lo que parecía una tarde tranquila en el playón del Casino de Necochea terminó con motos rugiendo sin control, familias corriendo por seguridad y hasta ciudadanos armados con palos persiguiendo a los infractores. Una vez más, los motociclistas tomaron el espacio público como pista de exhibición, ignorando normas, vecinos y a la mismísima autoridad.
Testigos no podían creer lo que veían: acrobacias de alto riesgo, aceleradas para el show y un desprecio total por quienes paseaban con sus hijos. Ante la ausencia de patrulleros, tres vecinos decidieron actuar por cuenta propia: enfrentaron a los revoltosos, detuvieron una moto y encendieron la chispa de un debate candente —¿estamos solos frente al descontrol? Mientras tanto, los motociclistas escapaban como si fuese una escena de acción de bajo presupuesto.
Pero la película no terminó ahí. Reaparecieron minutos después en la Avenida 2, burlándose de los inspectores de tránsito y grabando sus propias provocaciones. Desde la municipalidad aseguran que “trabajan a diario” con actas y operativos, pero en la calle la historia se repite como un loop sin freno. Vecinos piden algo más que promesas: quieren patrullas reales, sanciones firmes y un mensaje claro. Porque cuando el respeto se pierde y el Estado no aparece, lo que queda es la ley del más fuerte… o del más ruidoso.